Las agencias de viaje están especializadas en vender productos a cualquier precio. Productos que ponen de moda a través de catálogos patrocinados por grandes grupos hoteleros, de transporte… El conocimiento del destino poco o nada importa si no una imagen falsa de ese lugar o marca, por lo general, masificado y donde todo está previsto sin dejar margen a la sorpresa. Es ideal para aquellas personas que tienen miedo y quieren seguridad y repetir pautas de confort en un lugar exótico, falso pero exótico. Eso es lo contrario de lo que se busca en un viaje de autor. 
A través del conocimiento mostrar lugares no masificados, lugares no colonizados por el salvaje comercio del turismo.
El viaje a través de los placeres, el conocimiento y la sorpresa
Sentimos el placer a través de nuestros cuerpos. Disfrutamos con los ojos de una bella puesta de sol, con nuestros oídos escuchamos música agradable, con nuestras papilas saboreamos una comida gloriosa y sobre nuestra piel sentimos las caricias de un amante. En la práctica, son sólo pequeñas dosis de placer porque no les dedicamos el tiempo o espacio que se merecen.
Finalmente existe un remedio: las vacaciones. Preferimos tomarlas todos a la vez, así podemos disfrutar de la compañía de los demás. Las vacaciones son el mejor momento para la cocina, las caricias y para disfrutar de una puesta de sol. O mejor, las tres cosas juntas, ya que así se multiplica el placer.
Las agencias de viajes publican sus guías de verano en enero, y las guías de nieve y montaña, en agosto. El truco consiste en reservar su placer tan pronto como sea posible, para poder así planear sus sorpresas con la suficiente antelación.
Los trotamundos, hay un fantástico paquete turístico de ocho días a esa península llamada placer. Una vez que se llega al aeropuerto de la Alegría, podrá recoger su Seat Marbella. Conduzca su primera noche hasta llegar a Extrañeza. Desde el Asombro, el segundo día, irá de una Sorpresa a otra. El tercer, cuarto y quinto días, se hospedará en un excelente hotel de tres estrellas para disfrutar de Las Tantas. Desde allí, puede hacer un viaje a La Penúltima y a la auténtica Sensualidad. Nuestros amistosos anfitriones estarán encantados de ayudarle y hacerle recomendaciones. El sexto día, conducirá por La Peña, donde el tiempo parece haberse detenido, al Mar de la Abundancia. El séptimo día, partirá hacia la Bahía de la Complacencia.
Durante el camino, los aficionados al olvido y a la naturaleza, podrán permitirse el lujo de darse un paseo por los Cerros de Úbeda. En el octavo día y final de sus vacaciones, comienza el Retorno, pero no olvide comprar sus recuerdos y regalos para quieren le esperan en casa, en la popular localidad de Morriña.